Una de las peores caras de la crisis financiera ha sido la de los desahucios de familias para saldar la deuda hipotecaria adquirida con el banco. Según datos del Banco de España, durante el 2015 hasta 13.193 viviendas habituales fueron entregadas a los bancos para poder cancelar el contrato hipotecario, lo que significa que casi 38 familias al día hicieron efectiva la dación del inmueble en pago de su deuda.
No obstante, cabe destacar que la cifra es un 20% inferior a la del año 2014, con lo que se confirma que el peor momento de la crisis ha quedado atrás. En conjunto, las entregas de viviendas en relación con el número de hipotecas a hogares para compra de vivienda fueron, en 2015, del 0,57%, hasta un total de 36.929. Este porcentaje para vivienda habitual fue del 0,51%, hasta las 29.327 casas.
El número total de entregas judiciales representó, según los datos del Banco de España, un 48,6 % del total de entregas de viviendas, y un 47,2 % en el caso de vivienda habitual. De ese total de entregas judiciales, en un 93,8 % de los casos las viviendas estaban vacías en el momento de la posesión. Ese porcentaje fue del 93,5% en el caso de vivienda habitual. En sólo 14 casos fue necesaria la intervención de las fuerzas del orden en casos de entregas judiciales. Con respecto a 2014, el año pasado hubo una disminución en el número total de entregas de viviendas del 3,4 %. Para el caso de la vivienda habitual dicha disminución fue del 2,4 %
Para entender la situación en su conjunto es necesario trasladarse a la época previa a la crisis económica, período en el que se alcanzaron los acuerdos hipotecarios entre compradores y entidades financieras. El 82 % de las hipotecas que dieron lugar a entregas judiciales de viviendas ocupadas se llevaron en el año 2007 y en años previos.
