En un contexto de aumento de precio constante en el alquiler, es el momento de plantear ayudas que sirvan para paliarlo. La alta demanda, la falta de oferta y el aumento de precios han provocado que muchas familias no puedan acceder al mercado del alquiler. Es por eso que la administración ha puesto en marcha una serie de ayudas de las que hasta 4.000 familias podrán beneficiarse. Las subvenciones estaban recogidas en el nuevo plan de vivienda, que ha seguido su camino a pesar del cambio de gobierno. El objetivo es ayudar a financiar el gasto del alquiler de las familias hasta el momento en que puedan obtener una de promoción pública.
El caso de Extremadura es representativo. En la región, el importe destinado para 2018 será de 913.600€ y se destinaran a los colectivos que no pueden acogerse a otras medidas. La ayuda supondrá el 65% del importe mensual del alquiler, con un limite máximos de 250€. En el caso de otros colectivos más desfavorecidos, como es el caso de las personas con estatus de refugiado, las ayudas serán del 100% con un límite mensual de 350€ durante los primeros 6 meses. Toda persona que haya solicitado una vivienda de protección oficial podrá acogerse a la medida, ya estén en lista de espera o no.
Desde la administración apuntan que su objetivo es favorecer la emancipación de los jóvenes y luchar contra el problema demográfico que padece la región. Con la ayuda se busca contener la crecida de los precios, favorecer el sector de la construcción y lograr que los jóvenes decidan continuar residiendo en esta comunidad autónoma. Desde el consistorio se anuncia que ya cuentan con 700 solicitudes, y destacan que los que no obtengan la vivienda protegida durante el año en curso podrán ampliar las ayudas para el año 2019.
