La tendencia alcista de los precios en las zonas altas de Barcelona ha llegado a su fin. Desde hace 4 años, los precios de las viviendas en las áreas de mayor renta per capita no han dejado de aumentar. Sin embargo, todos los indicadores muestran como se está desplazando la compra a las zonas periféricas que hasta ahora estaban reservada al comprador nacional, como puede ser el Baix Llobregat o el Vallés. Las zonas de alto standing, que suelen marcar la tendencia cuando se trata de los índices de precios en el mercado inmobiliario, son también las que suelen quedarse antes sin recorrido.
Los niveles en la Ciudad Condal muestran como se está produciendo un trasvase de los precios. EL aumento que hasta ahora se daba en zonas céntricas como el Eixample (4,5%) y Sarrià-Sant Gervasi (8,1%), se ha trasladado a Sant Andreu (15,7%) y Horta Guinardó (11,5%). El precio medio en las localidades del Vallés occidental ha subido un 16%, mientras que en el Baix Llobregat la crecida ha sido del 8%. La media del precio de la vivienda en dichas localidades es de 569.000 euros y 475.000 euros respectivamente. El tiempo medio de compra en estas localidades es de entre 7 y 8 meses.
La moderación de los precios viene marcada por el freno de los inversores, tanto nacionales como internacionales. Estos siguen interesados en comprar y alquilar, pero no a cualquier precio. La moderación de precios también se empieza a dar en la vivienda nueva. Este ajuste en estas zonas de Barcelona es bienvenido por la mayoría de los agentes del sector, que ven como, al menos en la vivienda de alto standing, se está produciendo el necesario ajuste en las rentas de alquiler. El interés sigue existiendo, pero los precios empiezan a cambiar.