No es nada nuevo que en estas líneas informemos de que el parque de viviendas de España tiene una alta tasa de obsolescencia, algo que podría estar costando altas cantidades de dinero a las arcas públicas. Y es que, según un estudio publicado por el Instituto de Investigación en Energía en Catalunya (IREC), alrededor del 15% de viviendas tiene problemas de humedades, el 10% de hongos y el 22% padecen las consecuencias del ruido. Eso sí, esta cifra de viviendas con problemas supondría sólo el 8% del total del parque edificado. En este sentido, las Administraciones Públicas podrían ahorrarse la friolera de 560 millones de euros si rehabilitaran el más de millón y medio de viviendas en España que aquejan alguno de estos problemas. Además, las familias también ahorrarían entre 580 y 820 millones de euros anuales.
Como parte de la investigación, el IREC ha relacionado la tasa de enfermedades asociadas a las malas condiciones en la vivienda con esta situación que sufren una parte de las casas españolas. En concreto, en el estudio se destaca que la mitad de la población de personas mayores de 65 años presenta algún tipo de enfermedad cardiovascular, mientras que un 10% tiene alguna enfermedad de alergia crónica.
Se ha realizado una radiografía de la salud de los españoles atendiendo a diferentes indicadores como son las pirámides de edad (en dos tramos: de 24 a 64 años y mayores de 65), el estado de salud que los propios españoles creen tener, (según la Encuesta Europea de Salud en España de 2014), así como los tramos de ingresos anuales netos del hogar. En este sentido, sorprende que los países del arco mediterráneo con temperaturas más benignas presenten una mayor Tasa de Mortalidad Adicional de Invierno (TMAI) en relación con la baja eficiencia energética de sus edificios y sus condiciones de temperatura interior. En España se estima que el número de MAI está alrededor de 7.000 muertes anuales, en base al estudio realizado por la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) que relaciona la TMAI con los grados-días de calefacción.