El Euríbor, el indicador más utilizado para referencia en la mayoría de las hipotecas, se ha situado a comienzos de esta semana en el -0,145%, una cifra que no se veía desde noviembre de 2018. Este indicador también se utiliza como punto de referencia de la situación o, de lo que puede ocurrir, en el entorno macroeconómico. Desde mediados de 2015, el indicador comenzó a adelantar la subida de los tipos de interés que, el Banco Central Europeo (BCE) tenía previsto para 2018. En el mes de mayo, los hipotecados están viendo como el Euríbor baja día tras día, empezó el mes en el -0,114% y hoy se encuentra a 31 milésimas más bajo.
Los motivos que explican esta caída son varias. Por un lado, la inestabilidad comercial entre Estados Unidos y China, agravada por las disputas en la industria de la tecnología, junto con la fragilidad de la economía mundial, y por otro lado, por el frenazo de la economía europea y las caídas bursátiles; han provocado que el Euríbor se encuentre en una media mensual en el mes de mayo del -0,123%. De acabar el mes en estas cifras, implicaría que una hipoteca media de 120.000€ a 20 años que se revise anualmente tendría una subida mensual de unos 3,7 euros.
Tras un primer trimestre con subidas de tipos, la banca ha decidido virar su rumbo para volver a comercializar hipotecas con unas condiciones atractivas, de bajos intereses y pocas comisiones. Por lo tanto, se espera que, pese que en mayo suban ligeramente la mayoría de las hipotecas, se espera que vuelvan a bajar durante el mes de junio, rompiendo así con una racha de incrementos que lleva produciéndose durante meses. Así, aquellos clientes que renuevan cada seis meses y coincida con que tengan que hacerlo a finales de junio, verán como se reduce su letra.