La inversión inmobiliaria siempre ha sido una opción muy atractiva tanto para particulares como para grandes carteras de inversión. En el contexto inflacionista actual, las flipping houses se han convertido en una tendencia que poco a poco se consolida cada vez más en el mercado español debido a su elevada rentabilidad.
Se trata de una práctica muy común en Estados Unidos pero que poco a poco está llegando a las principales ciudades de España, como Madrid o Barcelona. Pero dejémonos de rodeos. ¿En qué consiste el flipping inmobiliario?
En esencia se trata de la compra de una vivienda para posteriormente reformarla o realizarle un “lavado de cara” y, por último, ponerla a la venta en un margen de tiempo muy corto con el objetivo de generar una plusvalía. La clave está en adquirir una vivienda que esté por debajo del precio del mercado.
Normalmente este tipo de inmuebles presentan unas condiciones o en están en un estado inferior al resto y, por esa razón, se reduce el precio de salida. Sin embargo, para los inversores que quieren obtener una buena rentabilidad con su operación este tipo de técnica resulta interesante, ya que a gracias a la reforma el activo inmobiliario se revaloriza.
Claves para que la inversión sea exitosa
Para que la operación cumpla nuestras expectativas es muy importante conocer las necesidades del mercado en el que vayamos a operar. De esta forma, a la hora de comprar y reformar la vivienda, la podremos adaptar a lo que buscan en estos momentos los potenciales compradores.
Posteriormente, debemos vender bien la casa. ¿A qué nos referimos? A que es fundamental sacarle un mayor rendimiento a todo su proceso de comercialización y exposición a través de fotografías, estrategias de publicidad, asesoramiento, etc. Para ello recomendamos contar con un profesional inmobiliario que asesore al cliente en todo el proceso.
