En uno de los artículos de la semana pasada, analizamos los datos que publicaba el Colegio de Registradores en lo relativo al número de extranjeros que adquirieron una vivienda en España. Entonces pudimos ver que los británicos, franceses y alemanes se situaban a la cabeza de las adquisiciones en las zonas costeras. Así, en los últimos doce meses los extranjeros han comprado hasta 64.800 viviendas. Sin embargo, las compras en las zonas del interior se ven lideradas por rumanos y marroquíes. Estos últimos han registrado un incremento considerable, ya que pasan de la octava a la cuarta posición, con un 6,1% de las compras, respecto a un 4,7% del trimestre anterior.
A los ciudadanos marroquíes les siguen los rumanos, con un 6,1%, otra nacionalidad que, gracias a la recuperación económica y el mayor acceso al crédito hipotecario, empiezan a poder comprar sus propias viviendas en el país que residen, en este caso en España. Los compradores de Rumanía lideran las compras en Aragón, Cantabria, Asturias, el País Vasco, La Rioja, Madrid, Castilla La-Mancha y Castilla y León. Por otro lado, los compradores marroquíes lideran las estadísticas en Extremadura y Navarra.
Los compradores de origen chino son otra de las nacionalidades que incrementa su presencia en las zonas de interior del país, suponen el 4,5% de los compradores. Los chinos por su parte son los segundos compradores en Catalunya, por detrás de los franceses, y en Madrid. Además, los registradores avanzan que es previsible que el peso de estas nacionalidades vaya aumentando en la medida que las condiciones laborales y económicas sigan siendo positivas en los próximos trimestres. La crisis económica resultó una barrera difícil de superar por parte de los extranjeros en España. Con la recuperación del mercado inmobiliario, algunas de estas nacionalidades ven una oportunidad para comprar una vivienda en nuestro país, lugar donde residen y trabajan.