La llegada de septiembre marca para muchas personas el final de las vacaciones y la vuelta a las viejas rutinas que hemos apartado durante estas últimas semanas. El otoño está a la vuelta de la esquina y supone dejar atrás los largos y cálidos días de verano. Es habitual que durante el cambio de estación hacer una transición progresiva de los hábitos y por eso es importante que adaptemos la casa al nuevo ritmo de vida.
Colores cálidos y materiales orgánicos
La tercera estación del año deja de lado los colores vivos y llenos de energía propios de la primavera y el verano para dar protagonismo a otros colores más suaves y en sintonía con los paisajes que nos rodean. Las tonalidades marrones, que nos recuerdan a la caída de las hojas; los tonos amarillentos, anaranjados o rojizos de las puestas de sol; o algunos tonos violetas y morados que combinan perfectamente con los tonos mencionados previamente, serán perfectos para adaptar la decoración de la casa y crear espacios llenos de elegancia y sofisticación. Los materiales orgánicos y las plantas se mueven en estos colores, por lo que jugar con ellos puede aportar grandes resultados a la decoración de tu hogar.
Incorporar arte y otros detalles
El arte es una excelente forma de renovar la imagen que transmite una casa y existen tantas opciones para elegir que siempre es posible encontrar la pieza perfecta para cada hogar. Cuando hablamos de arte no nos referimos tan solo a los cuadros, sino que esculturas, jarrones, alfombras, lámparas y otros muebles juegan un papel fundamental en las sensaciones que vamos a sentir ahora que pasaremos más horas en el interior del hogar. También puedes aprovechar para incorporar tus propias creaciones o colgar algún cartel o pizarra que te ayude en la organización de las tareas, como organizar un menú semanal para la cocina o una pizarra con el horario de las actividades de los niños.
Recuerdos de las vacaciones
Si has tenido la ocasión de viajar o tener unos días para desconectar en vacaciones y has vuelto lleno de recuerdos, no los dejes en cualquier cajón y busca un espacio donde puedas exhibirlos y mejorar la imagen de la casa. Enmarcar algunas de las mejores fotografías de buenos momentos o viajes inolvidables nos ayudarán a sentirnos bien y lucir una decoración única y completamente personalizada. 
