El efecto del Brexit, el famosos referéndum aprobado por el cual el Reino Unido abandonaría la UE, parece que empieza a perder impacto, al menos en lo que al mercado inmobiliario se refiere. Desde el 2016, cuando ganó el sí en la consulta, la compra de viviendas en la costa por parte de británicos cayó en picado. La incertidumbre política y el temor por la caída de la Libra Esterlina fueron las razones principales. Esta tendencia parece haber cambiado, al menos si nos atenemos a los datos del segundo semestre de 2017, difundidos por el Consejo General del Notariado. Sin embargo, no se puede afirmar que el Brexit no haya pasado factura.
Y es que hace 3 años, los británicos eran los principales compradores extranjeros del mercado inmobiliario español, copando hasta el 24% del total de las ventas. La cifra de ventas cayó en picado durante el segundo semestre de 2017, hasta un 23,6%. La caída durante la primera mitad del 2017 fue del 16,1%. En la actualidad, los niveles se recuperan, pero lejos de la referencia de 2015. Aún así, siguen siendo los ciudadanos extranjeros que más casas compran en España. El ranking de compradores está formado por británicos (14,3%), franceses (8,4%), alemanes (8,1%) y rumanos (6,8%).
En el mes de octubre, la inestabilidad política de Cataluña se unió a los efectos del Brexit. Durante la segunda mitad de 2017, Cataluña fue la comunidad autónoma en la que los extranjeros compraron menos casas. El crecimiento de operaciones registró un crecimiento del 2,5%, muy por debajo de las previsiones para la región realizadas a principios de año. Sin embargo, la compra de viviendas en el resto de España no se vio afectada, pues hubo un crecimiento de 14,1% de media en todas las comunidades autónomas. Dos de cada tres compras vinieron de ciudadanos residentes y el resto de los extranjeros.