Ese es el dato que acaban de difundir los registradores de la propiedad en su último estudio. Los resultados arrojan interesantes datos sobre el mercado inmobiliario actual. En el año anterior, la media de tiempo que los españoles poseyeron una vivienda fue de 14 años y 13 días. El número representa el doble de la época precrisis, cuando el mercado inmobiliario español registraba las cifras de compraventas más altas de la historia. En el periodo entre el 2001 y el 2007, la inversion inmobiliario hizo que la media de tiempo fuera de apenas 7 años. Estos resultados suponen una buena noticia para el sector, ya que vienen a confirmar que la forma de ver la vivienda ha cambiado. Y es que hemos pasado de considerar un inmueble como un producto especulativo a verlo como una inversion a largo plazo.
En 2017, el tiempo medio de posesión de un inmueble fue de 5.123 días. Esta cantidad supone un aumento del 5,5% respecto al año 2016. El estudio «Estadística Registral Inmobiliaria» del Colegio de Registradores de la Propiedad destaca la “normalización” del mercado, recordando que en la época del boom inmobiliario se registraron periodos de posesión excepcionalmente bajos. El mínimo histórico está situado en el año 2009, con 7 años y 16 días de posesión, un total de 2.661 días. Esta diferencia viene marcada por el perfil del comprador, que ha pasado de inversor a demandante usuario.
Este perfil vuelve a ser el más relevante en el mercado actual. En 2017 protagonizó un 66,2% de las compraventas. En 2013 apenas llegaba al 30%. La posesión de viviendas durante un plazo de 5-10 años bajó hasta el 17,1% en 2017, cuando hace 5 años representaba el 40%. Los registradores destacan estos datos como señal del equilibrio que se ha alcanzado entre las personas que compran la vivienda para vivir en ella y los inversores que buscan obtener rentabilidad a través del alquiler. Desde luego, una buena noticia para el sector.