Este fue el aviso de Mario Draghi, presidente del BCE, durante su última comparecencia de prensa. Todos esperaban que el italiano anunciara el principio del fin de las medidas extraordinarias en la economía de la eurozona. Sin embargo, Draghi finalmente decidió no mover ficha. Esperar antes que precipitarse. Y es que si algo ha caracterizado a presidente del BCE hasta la fecha es la moderación. Los tipos de interés y la compra de deuda seguirán como hasta hoy, a pesar de avisar que el crecimiento comienza a desacelerarse. Lo que todavía no ha aclarado es la razón. ¿Coyuntura económica o es que sus políticas ya no surten efecto?
En el último trimestre de 2017 la economía creció un 0,7%, alcanzando un total del 2,4% en los últimos 12 meses. La inflación del año alcanzó un 1,3% en marzo y sigue dentro de las previsiones de la institución económica europea, que considera el nivel óptimo por debajo del 2%. Pero no todos son buenas noticias. El BCE advierte que la producción industrial se está frenando. Por otro lado, la confianza empresarial se resiente por circunstancias externas a la economía. Sin embargo, dado el enfoque proteccionista y conservador del BCE, tampoco es extraño el exceso de precaución. Ahora solo queda pendiente diseñar cuando y como terminan estas medidas. La decisión de cuando el BCE volverá a subir los tipos de interés y dejará de comprar deuda llegará en junio.
Estas medidas proteccionistas respecto a la economía apenas han sufrido cambios desde la llegada de Draghi. Ni la escalada verbal de Trump ni sus medidas proteccionistas la han cambiado. Esto hace pensar que los hipotecados en España todavía podrán disfrutar de bajos tipos de interés en sus préstamos. Una buena noticia que promete cierta estabilidad en el mercado durante los próximos años, al menos en cuanto a condiciones hipotecarias.
