Las familias españolas cada día tienen un mayor interés por el mercado de la vivienda debido a las oportunidades que ofrece en estos momentos. El equilibrio entre demanda, precios y financiación por parte de las entidades bancarias permite a los hogares españoles realizar una mayor inversión en vivienda. En este sentido, tal y como ha dado a conocer la Agencia Tributaria en su Informe Anual de Recaudación Tributaria de 2016, el gasto en la compra de viviendas nuevas de las familias españolas se vio incrementado en un 7,3% el año pasado en relación a las cifras alcanzadas en el año 2015, llegando a unas cifras totales de 16.334 millones de euros. Además, la Agencia Tributaria ingresó un total de 1.611 millones de euros en concepto del IVA que grava esta operación de compra del activo inmobiliario.
Así, en el informe se apunta que el gasto de los hogares españoles en materia de vivienda volvió a la senda positiva tras un descenso interanual del 1,9% que se dio en el 2015. Más allá de la crisis económica, la moderada inversión en vivienda de los hogares españoles registrada en los últimos años tiene también su origen en el aspecto fiscal. Y es que en el año 2013 se eliminó la deducción por la compra de una vivienda habitual para el nuevo adquiriente, cayendo el gasto un 49,5% ese año. En 2014 subiría un 23,4% y en 2015 volvería a moderarse con una contracción del 1,9%.
Los cambios en la regulación influyen directamente en estas estadísticas macroeconómicas. Tanto es así que el gasto en vivienda de los hogares españoles en el 2012, cuando el IVA que se aplicaba era del 4%, fueron de 24.928 millones de euros (por los 16.334 millones de 2016) y lo que la Agencia Tributaria acabó recaudando fueron 997 millones de euros (por los 1.611 millones de 2016).