El Ayuntamiento de Barcelona inició, a mediados del año pasado, una iniciativa con el objetivo de exigir a los promotores de vivienda, destinar un 30% del edificio en construcción o rehabilitación a la vivienda social. Con esta propuesta el consistorio pretende impulsar a los promotores de cara a ampliar el parque público de viviendas. Frente a esta reforma, los promotores inmobiliarios aceleran sus proyectos para la vivienda, con la intención de esquivar las tasas impositivas que comportarían estos cambios. Por esta razón, según los datos del Colegio de Arquitectos de Catalunya (COAC) las licencias de viviendas han llegado a triplicarse entre junio y noviembre del 2018. En este período, hasta 90 solicitudes de informes de idoneidad técnica fueron presentados al colegio de Barcelona, tres veces más de las habituales 30. Así, estas peticiones pretenden construir un total de 1.390 viviendas, frente a las 400 de media que se suelen registran en este período.
Asunción Puig, decana del Colegio de Arquitectos de Catalunya declara que los promotores no han aumentado su actividad en la ciudad de Barcelona, sino que han avanzado proyectos que ya tenían en marcha. Los informes de idoneidad que solicitan al colegio son el paso previo para obtener la licencia de ejecución de obra. Así, pronostican que estas promociones se empezarán a construir a finales de este año o del próximo, cuando en circunstancias normales se habrían distribuido los proyectos de construcción a partir del 2020 o del 2021.
La construcción en la ciudad de Barcelona apenas crece, más bien lo contrario. La capital catalana es la única demarcación del colegio catalán donde la actividad inmobiliaria cayó con fuerza el año pasado. Lo hizo un 20% en 2018, tras haber caído ya un 13% en el 2017. Aún así, Puig no vincula directamente la caída de la actividad inmobiliaria de la ciudad a las decisiones políticas, aunque cree que puede haber tenido alguna influencia. La decana sostiene que la promoción se concentra en el entorno de la capital, principalmente porque hay más solares grandes disponibles que en el núcleo urbano.
