El mercado inmobiliario español se está adaptando a las necesidades de compradores y vendedores para lograr satisfacer el aumento de la demanda de vivienda por parte de las familias españolas. Este aumento de la demanda se suma a la escasez de suelo en algunas zonas del país, por lo que la cantidad de visados de obra nueva que se expiden es uno de los indicadores que más preocupa al sector de la construcción.
En este sentido, ya se conocen los datos de los primeros nueve meses del año (período enero-septiembre) en lo que respecta a visados autorizados para obra nueva de uso residencial en España. El número total alcanzó las 47.837 unidades, lo que supone un aumento del 32,2% en comparación con el mismo periodo del año 2015, cuando se registraron 36.177 unidades. De esta manera, los permisos para construir nuevos inmuebles mantienen su senda ascendente en lo que va de año, después de encadenar en 2014 y 2015 dos años consecutivos en positivo, según los datos publicados por el Ministerio de Fomento.
Por tipo de vivienda, de la cifra total de visados autorizados hasta septiembre, 35.266 fueron para pisos en bloque, lo que representa una subida interanual del 39,1%, mientras que 12.560 fueron para viviendas unifamiliares, con un aumento anual del 16,1%. Además, se registró la solicitud de 11 permisos para otro tipo de edificios no destinados a viviendas familiares, 5 menos que los 16 que se dieron en 2015.
Esta subida en los primeros nueve meses de 2016 continúa con la tendencia al alza que ya se registró en 2015, año en el que se consolidó la recuperación de los visados, produciéndose una mejoría del 42,5% respecto al 2014. Precisamente el 2014 fue el año bisagra en esta materia, cuando se rompió un período de siete años consecutivos en negativo al repuntar un 1,7% hasta las 34.873 unidades. No obstante, el aumento tampoco fue muy relevante, dado que sólo un año antes se tocó mínimo histórico con 34.288 unidades, cifra que respecto a los 865.561 visados de 2006 suponía un desplome del 96%.