La semana pasada se presentaba en Madrid la Bolsa Social, una plataforma de financiación participativa con el objetivo de poner en contacto a inversores ‘con valores’ y a empresas con impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.
Según explicó su director general y fundador, José Moncada, la Bolsa Social seleccionará empresas con el rigor del capital riesgo y las financiará mediante la fuerza colaborativa de la financiación participativa, aportando una dimensión ética en la inversión. De esta manera, el consejero delegado definió la Bolsa Social como un Ibex-35 con carácter ético, un mercado financiero «dirigido a inversores y empresas con valores», y no precisamente financieros.
Tal y como recoge la agencia Efe, Moncada dirigió el acto de presentación en el que también participaron el director general de Triodos Bank España, Mikel García-Prieto, el director de Vivergi, Rodrigo Aguirre de Cárcer, y la business angel Catalina Parra.
La Bolsa Social es la primera plataforma aprobada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) al amparo de la nueva ley del crowfunding aprobada el pasado mes de abril por el Congreso de los Diputados.