Los reyes magos aparecen en el Evangelio de San Mateo como unos “magos” que llegaron de Oriente y que fueron guiados por una estrella con el objetivo de que adoraran al rey judío que acababa de nacer. Lo curiosos es que en el Evangelio no se menciona que fueran reyes ni que fueran 3.
Los magos encuentran al niño en un establo de Belén junto a María y José. Tras postrarse ante él y le ofrecen oro, el metal de los reyes; incienso, la ofrenda de los dioses; y mirra, como anuncio de sus futuros padecimientos.
Es interesante observar que en el Evangelio de San Mateo se mencionan pocos detalles de los Reyes Magos. En cambio, en los Evangelios Apócrifos si que se mencionan detalles sobre estos tres personajes. El hecho de que fueran tres se vincula tanto a la Santísima Trinidad como al número de regalos que llevaron al niño Jesús (oro, incienso y mirra). En este evangelio se describe a los reyes magos como un sinónimo de astrólogo, que puede, a través de la lectura de las estrellas, predecir acontecimientos.
Los nombres de los tres reyes aparecieron por primera vez en el mosaico de la basílica de San Apolinar el Nuevo en Ravena, Italia. Según un manuscrito del siglo XIII, los magos podían curar la epilepsia. Solo hacía falta rezar una oración al oído de un enfermo pronunciando el nombre de los tres Reyes para curarlo.
¡Feliz día de Reyes!
Un comentario
Si eran astrólogos
Ka Biblua no dice en ningún momento que fueran reyes