El mercado inmobiliario residencial en España funciona a diferente velocidad dependiendo del área geográfica en la que se centre el análisis y el momento del año en el que se realice. Así, existen comunidades autónomas en las que el ritmo de compraventas es mucho más elevado que en otras en función de la demanda existente para la compra o alquiler de inmuebles y de la oferta de viviendas que haya en esa autonomía en concreto. En este sentido, según un informe elaborado por la tasadora Tinsa, el aumento del número de compraventas en el último trimestre del año también conllevó una reducción del tiempo medio necesario para completar el proceso de compraventa de una vivienda. Así, en el último trimestre del año pasado pasó a ser de 8,6 meses de media, siendo necesarios 9,1 tan sólo un trimestre antes.
Esta aceleración del mercado inmobiliario también está suponiendo una escalada sostenida de los precios. Según el informe anual del portal inmobiliario pisos.com, el precio medio de la vivienda de segunda mano en España en el último mes del 2017 fue un 1,64% más alto que en el mes de diciembre del año anterior. Concretamente, el precio medio por metro cuadrado fue de 1.517 euros el pasado diciembre, un alza intermensual de sólo un 0,13% respecto a noviembre de 2017, pues el precio medio por metro cuadrado fue de 1.569 euros en el undécimo mes del año (2 euros menos). Por comunidades autónomas, Canarias (+13,14%), Baleares (+7,73%) y Galicia (+5,95%) son las que registraron aumentos más notables de un año para otro, mientras que las bajadas más drásticas se produjeron en Aragón (-10,40%), Navarra (-8,41%) y Asturias (-5,38%).
Desde el portal indican que estos datos confirman que el 2017 fue un año en el que el sector de la vivienda se ha fortalecido tanto en lo que a macroindicadores se refiere como en el nivel de profesionalización del sector inmobiliario. En cuanto a las perspectivas de cara al 2018, los expertos de pisos.com son de la opinión de que las claves estarán en la reforma de la Ley Hipotecaria, la falta de suelo finalista y el equilibrio entre el alquiler residencial y el turístico”.
