El precio de la vivienda terminada en España sigue su fluctuación al alza. Tanto los pisos nuevos como los de segunda mano registraron un incremento medio en sus precios del 3,7% en el mes de julio en comparación con el mismo mes del año pasado. Eso sí, el precio de la vivienda acumula un descenso del 39,2% respecto a los máximos que se dieron en el año 2007, en pleno boom inmobiliario. En concreto, el precio medio de los inmuebles residenciales en España está a la altura de los de diciembre de 2013 y de los de septiembre del 2003, por lo que podría decirse que se encuentran en un momento de estabilización lógica tras un período de recesión. Son datos del índice IMIE de la tasadora Tinsa.
Así pues, según el informe de Tinsa, la evolución durante los primeros siete meses del año de los precios de las viviendas terminadas muestra un incremento del 3,6% interanual respecto al periodo enero-julio de 2016, año en el que el alza en relación al 2015 se quedó en un 1,6%. Por zonas, aquellas en las que subieron más los precios fueron las capitales de provincia y grandes ciudades, con aumentos del 6,4% en tasa interanual. La costa mediterránea también fue otra de las ‘zonas calientes’ del mercado de la compraventa de viviendas español, con un aumento de los precios del 3,3%. En este sentido, desde la tasadora señalan que son precisamente las zonas costeras y las ciudades como Madrid y Barcelona las que están “polarizando” la recuperación del sector inmobiliario.
El sector de la vivienda también vio crecer su precio medio en relación a julio de 2016 en los archipiélagos de Baleares y Canarias, con un alza del 2,6%, así como en las áreas metropolitanas (+2%). Finalmente, el grupo de localidades que en el informe reciben el nombre de ‘Resto de municipios’ por tratarse de poblaciones más pequeñas, mantuvo bastante estabilizados sus precios medios con un ligero repunte del 0,8% interanual.
