España es un país de propietarios. Al menos esa es la conclusión que se extrae de un estudio realizado por una conocida web de comparación de precios. Y es que en España existen dos creencias que están muy arraigadas en el imaginario colectivo: alquilar es un desperdicio y la vivienda siempre es una buena inversión. Y a pesar de que la crisis inmobiliaria de 2008 demostró que se trata de estereotipos que no son necesariamente ciertos, hoy en día 1 de cada 3 españoles sigue pensándolo. Y es que hasta el 62,3% de los encuestados reconocer haber comprado o planea comprar una vivienda porque se trata de una “buena inversión”.
Esta percepción se ve acentuada por la subida del precio de los alquileres y la caída del Euribor a mínimos históricos. Hasta el 28,2% de la población se plantea comprar una vivienda si el precio del alquiler es igual o superior al de la letra hipotecaria, mientras que un 4,4% considera que los bajos tipos de interés convierten el presente en el momento idóneo para realizar su compra. Por otro lado, hasta un 22,4% no se plantea comprar una casa porque no se lo pueden permitir, mientras que para el 6,8%, la flexibilidad y la capacidad de movilidad son las razones que les motivan a no atarse a una casa.
Por sexos, son mayoritariamente las mujeres las que consideran que la compra de una vivienda es una buena inversión, a pesar de que el 23,1% afirma no poder hacerlo por motivos económicos. Para la mayoría de los hombres, el no atarse a un lugar concreto es la razón principal para no comprar una casa. Por edades, los más jóvenes (18-24 años) son los que más apuestan por tener flexibilidad, aunque también afirman que no compran porque no pueden permitírselo. El estudio muestra con datos como, según va subiendo el rango de edad, aumenta la visión de que la compra de vivienda siempre es una buena inversión.