Ya no resulta novedoso que expliquemos que las distintas comunidades autónomas de nuestro país tienen previstas en su planificación políticas centradas en materia de vivienda. Desde los distintos gobiernos autonómicos se tiene intención de gestionar el crecimiento del mercado inmobiliario para generar mayor riqueza y un mejor acceso a la vivienda por parte de los ciudadanos.
En este sentido, la Consejería de Fomento de Castilla-La Mancha ha convocado ayudas para el alquiler de viviendas con una subvención de 4,3 millones de euros. Éstas se dirigirán a personas que tengan un contrato de arrendamiento que no sea superior a los 500 euros al mes en una vivienda que se trate de su domicilio habitual.
Según los datos publicados en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), el alquiler podrá ser de hasta 600 euros en el caso de familia numerosa. Además, los beneficiarios podrán recibir una ayuda de un 40% de la renta anual y de hasta un 60% en el caso de desahucios con un límite máximo de 200 euros mensuales por vivienda, 2.400 euros al año. Estas ayudas, cuyo proceso de solicitud podrá realizarse hasta el 28 de febrero de 2017, están especialmente dirigidas a personas con escasos medios económicos o que hayan sufrido la pérdida de su vivienda habitual a causa de un desahucio.
Las ayudas se abonarán de forma trimestral, se concederán por un plazo máximo de un año y estarán sujetas a la disponibilidad presupuestaria hasta la finalización del crédito disponible. Además, a aquellas personas víctimas de violencia de género, víctimas del terrorismo, afectadas por situaciones catastróficas, dependientes o con movilidad reducida no se les pedirán los requisitos de ingresos mínimos. También estarán exentas de cumplir todos los requisitos económicos aquellas personas pertenecientes a familias inmersas en procesos de intervención social, sin hogar, deudores hipotecarios en procedimientos de ejecución y otros colectivos en situación o riesgo de exclusión social.
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