¿Sabías que los edificios son uno de los principales focos de consumo de energía en España? Y es que, según el salón de la construcción Barcelona Building Construmat, más del 45% del consumo energético que se registra en nuestro país proviene de los edificios, ya sean éstos residenciales o no residenciales. Por este motivo, uno de los retos del sector de la construcción es el de implementar con éxito nuevas técnicas que permitan fomentar y potenciar la eficiencia energética en nuestro país. De hecho, alrededor del 90% de pisos construidos data de un fecha anterior a la aplicación del Código Técnico de la Edificación (CTE), que es del año 2006.
Como ya hemos comentado anteriormente desde donpiso, la antigüedad del parque de viviendas español es una de las razones por las que el sector de la construcción no sólo se centra en levantar nuevos edificios y bloques de pisos sino que también invierte mucho tiempo en la reforma y rehabilitación de edificios. En esta línea, desde el Gobierno ya se están implementando medidas que buscan la concienciación de la ciudadanía y la mejora de la situación de nuestros edificios a través de la propuesta de una rebaja del 20% en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de aquellos bloques que alcancen un grado máximo de eficiencia energética.
Por otra parte, no contar con el certificado energético puede resultar un grave inconveniente para los propietarios de una vivienda, pues de venderla o arrendarla sin la documentación correspondiente que acredite el buen estado del inmueble en cuanto a eficiencia energética y sostenibilidad puede acarrear multas de hasta 600 euros. Además, falsear esa información se castigaría con una sanción de hasta 6.000 euros. Para ello, los estados miembros de la Unión Europea (UE) suscribieron la Directiva 2010/31/UE a través de la que adquirían el compromiso de establecer en sus respectivos países los requisitos mínimos para el cumplimiento de los objetivos mencionados a medio y largo plazo.
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