El ahorro energético es una de las asignaturas pendientes para nuestro país, especialmente en los hogares. España está en la parte baja de la lista de países europeos en ahorro de energía, algo que ha quedado reflejado en numerosos estudios como el publicado por el Consejo Estadounidense para una Economía de Energía Eficiente (ACEEE). En este sentido, la concienciación de la ciudadanía en el consumo energético juega un papel fundamental en la consecución de las metas fijadas en esta materia por parte de la Unión Europea. De hecho, desde la Comisión de Energía del Parlamento Europeo se aprobó en el año 2012 una directiva en la que se exigía a todos los países de la UE que mejorasen en un 20% sus niveles de eficiencia energética para el año 2020.
Así pues, según el Índice de Eficiencia Energética de los hogares llevado a cabo por la Fundación Gas Natural Fenosa, los hogares españoles podrían alcanzar un ahorro superior a los 5.350 millones de euros en la factura de gas natural y electricidad si implementaran medidas de eficiencia energética. La puesta en marcha en los hogares de ciertas medidas que disminuyan el consumo llegaría a ahorrar más de un 27% en la factura energética en toda España, especialmente en el uso de aparatos de climatización del hogar, electrodomésticos y de iluminación.
Llevado a la práctica, la medida de renovar todas las bombillas antiguas por bombillas nuevas de iluminación LED (‘Diodo Emisor de Luz’) supondría una reducción del 88% del consumo, lo que potencialmente permitiría un ahorro anual de 340 millones de euros. En cuanto a los electrodomésticos, el margen de ahorro energético es del 42% siguiendo sencillos consejos como el de usar programas cortos en la lavadora o el lavavajillas, usar agua fría o apagar el horno cinco minutos antes aprovechando el calor residual, lo que ahorraría casi 3.000 millones de euros al año, según el informe de la Fundación Gas Natural Fenosa.
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