El sello internacional Breeam tiene cada vez más poder en el mercado de la vivienda. Este certficado garantiza que la vivienda es más sostenible de lo que la ley exige. Es una manera de reconocer a las empresas constructoras que han dedicado un esfuerzo extra en hacer que la vivienda no produzca ningún tipo de impacto negativo en el medio ambiente. Y poco a poco, este argumento va ganando peso en el mercado inmobiliario. Especialmente teniendo en cuenta que el factor de la sostenibilidad ha sido ninguneado por las empresas constructoras durante décadas. Y ahora, además de por la propia conciencia medioambiental, la sostenibilidad comienza a convertirse en un argumento de venta.
El sello Breeam (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology) nació como método de evaluación y certificación en Reino Unido allá por el año 1990. Es un método voluntario de evaluación de la sostenibilidad que en la actualidad siguen más de 564.000 edificios en 78 países. El BRE, Building Research Establishment, es la entidad sin animo de lucro que investiga esta área. Decidieron crear el sello como ayuda y reconocimiento a los promotores que construyen casa que se salen de lo normal en cuanto a sostenibilidad y calidad. Una especie de reconocimiento a la conciencia medioambiental para el sector de la construcción.
Actualmente existen otros certificados similares, que reconocen la sostenibilidad del edificio. Sin embargo, el Breeam es uno de los mas difíciles de obtener, además de uno de los más extendido en países como el Reino Unido, Alemania, Noruega, Suecia, Holanda y Francia. En España está funcionando desde el año 2010, y en la actualidad 10.078 las que lo tienen o están en proceso de obtenerlo. Una vivienda Breeam reduce el consumo de agua gracias a la grifería, la acumulación de agua de lluvia y procesos domóticos que sirven para que su consumo energético sea cercano a cero. Muy pronto la mayoría de las viviendas en España contaran con este reconocimiento.
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