A falta de cuatro días para que finalice el año, el sector del alquiler sigue presentando una subida exponencial de los precios en todas las grandes ciudades del país. La escasez de oferta en este sector está generando una escalada progresiva de los precios y la consecuente exigencia económica para aquellas familias españolas que optan por este tipo de régimen residencial.
Tanto es así que, según un estudio publicado por la Universidad Autónoma de Barcelona, en los siguientes años se producirá un aumento de la demanda en este sector de unos 500.000 pisos, lo que generará una nueva subida de precios por esa carencia de parque de viviendas para el alquiler.
En este sentido, los incrementos seguirán produciéndose en grandes ciudades como es el caso de Barcelona, donde crece a un ritmo del 30%; Madrid, con subidas del 18%; o de Valencia, con incrementos del 15%. En términos absolutos, Barcelona, Madrid y Mallorca dominan la clasificación con precios que oscilan entre los 1.600 y los 1.800 euros mensuales. Por detrás vienen otras ciudades como Sevilla, Bilbao o Valencia, con entre los 800 y los 1.100 euros mensuales. De hecho, el precio del alquiler medio en España ya superó la barrera de los 800 euros mensuales el pasado noviembre.
Además, nuestro país no cuenta con una gran industria profesionalizada para el alquiler. La diferencia de nuestro parque de viviendas del alquiler con el de otros países como Alemania es más que notable. Y es que en el país teutón sólo tres empresas cuentan con un parque de viviendas superior a los 200.000 inmuebles. En España, este tipo de actividad la acaparan los llamados ‘fondos buitres’, que compran edificios enteros cuyos ocupantes son residentes en régimen de alquiler. También las Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria (SOCIMI) han ido ganando terreno en el sector del alquiler, aunque aún están centradas en el sector inmobiliario no residencial y, en especial, en las oficinas.
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