Cuando muchas de las familias españolas están en plenas celebraciones navideñas en el día de San Esteban, algunas de ellas se hallan en medio de un proceso de mudanza entre su antigua residencia y el que será su nuevo hogar. En este sentido, hasta un 25% de los cambios de vivienda se lleva a cabo durante los meses de diciembre (11.36%) y enero (13.62%). Resulta curioso que coincida con unas fechas tan señaladas un proceso que, según algunos estudios, es la tercera causa de estrés entre los españoles. Tanto es así que, tal y como indica la estadística, los españoles cambian de residencia una media de dos veces, la mitad que el resto de los europeos.
Estas cifras están aumentando y según el ll estudio de ‘La demanda de vivienda en España 2016’, el número de españoles que está pensando en un cambio de vivienda a corto o medio plazo ha aumentado en cinco puntos este año al pasar del 42% al 47%, tanto en el sector del alquiler como en el de la propiedad.
Los principales factores a la hora de realizar una mudanza están relacionados con cuestiones prácticas de la distribución y características de una vivienda, que determinarán que la mudanza se lleve a cabo de forma exitosa para el disfrute del nuevo inmueble. Se tendrán que tener en cuenta elementos como la puerta de entrada, la distribución de la casa, la localización de los enchufes, las tomas de antena e interruptores, la presión del agua y si llega correctamente o la comunicación con las ventanas y balcones desde la calle para la introducción eventual a través de ellas de algunos de los muebles de mayor tamaño. También serán relevantes las posibilidades de iluminación y ventilación que tenga el piso para la correcta distribución de los muebles una vez se haya realizado la mudanza.
