La vivienda será uno de los activos estrella en 2016 y por fin empieza a vislumbrar certidumbres sobre su recuperación tras estallar la crisis. Expansión nos deja un artículo muy interesante que, de la mano de C. Sekulits, dibuja un escenario positivo en el que conviven las oportunidades y los riesgos en el sector.
Por una parte, los expertos consideran que el momento actual es idóneo para invertir de cara al largo plazo. “La evolución de los precios irá de la mano de la evolución macroeconómica del país. Pero si se invierte en el lugar adecuado, en zonas urbanas consolidadas, con menor volumen de sobreoferta y con un nivel socioeconómico medio-alto, puede ser un buen momento para buscar oportunidades de inversión“, afirma Jorge Ripoll, director del servicio de estudios de Tinsa. Así pues, la vivienda ofrece retornos superiores al 8%, pero es imprescindible invertir con vistas al largo plazo. A continuación transcribimos los riesgos y oportunidades identificados por Expansión en su artículo:
Riesgos
En cuanto a los riesgos, el principal temor del inversor en vivienda se centra en el impago del inquilino. En este sentido, puede recurrir a un seguro de alquiler o bien a un seguro de hogar que ofrezca esta cobertura. Estos productos suelen cubrir hasta 12 mensualidades de impago y, en función del seguro contratado, pueden costear también la defensa jurídica del propietario. Otro posible riesgo es que el gobierno resultante de las elecciones del 20 de diciembre adopte un régimen fiscal que penalice la inversión en inmuebles. No obstante, es un escenario que, a priori, los expertos no ven probable.
Alternativas
El inversor también puede ganar exposición al sector inmobiliario a través de productos financieros, como las Socimi (sociedades de inversión inmobiliaria). Las cuatro compañías que cotizan en este segmento en el Mercado Continuo (Merlin, Lar, Axiare e Hispania, aunque esta última no es formalmente una Socimi) cuentan con la recomendación de compra de más del 56% de las firmas de análisis, según Bloomberg.
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