La gran mayoría de los estudios inmobiliarios que se publican diariamente tienen un punto en común, la moderación del crecimiento del sector a lo largo del año. Existen varios factores que provocan que el crecimiento del real estate se produzca en una forma más prudente, como la inestabilidad política en Europa, la desaceleración económica, la nueva ley hipotecaria y la previsible subida de los tipos de interés. Así lo demuestra la sociedad de tasación homologada por el Banco de España que destaca que, desde 2014, el mercado ha experimentado hasta ahora un crecimiento rápido y en grandes cifras. Los datos compartidos por el Ministerio de Fomento muestran que, entre este año y 2018, las tasaciones totales inmobiliarias de vivienda crecieron un 59% y la previsión seguirá siendo positiva, aunque se espera que el crecimiento se produzca con una mayor moderación.
La inestabilidad política en Europa, las previsiones de desaceleración económica, la nueva regulación y la posible subida de los tipos de interés anunciada por el Banco Central Europeo son algunos de los factores de la moderación en el crecimiento del sector inmobiliario. Este sector se ve aún más afectado en determinados territorios donde la demanda es más elevada y los elevados precios de la vivienda son habituales, tal y como sucede en las zonas más demandadas del país, como Barcelona o la costa mediterránea.
En conclusión, el valor tasado medio de la vivienda libre en España se incrementó en el último trimestre de 2018 un 3,9%, con respecto al mismo periodo de 2017. Sin embargo, tal y como se extrae de los datos publicados por el Ministerio de Fomento, este crecimiento se produce de forma desigual en las distintas zonas de la península. Las zonas de la costa mediterránea destacan por ser zonas de alta rentabilidad con un gran atractivo turístico e inversión extranjera, por lo que las cifras que presentan son especialmente positivas en comparación con otras regiones del estado.
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