Ahora que nos acercamos a final de año, empiezan a aparecer las primeras cifras que hacen balance de lo que ha dado de sí el ejercicio y de lo que podemos esperar del sector inmobiliario el año que viene. En este sentido, el ‘Observatorio Inmobiliario de España’, elaborado por el Servicio de Estudios de BBVA, es uno de los informes que ya desvela las que serían las cifras del año saliente. Y es que, según el informe, el sector de la vivienda en España habría crecido un 2% durante 2016, una cifra cinco décimas inferior a la que la entidad había previsto inicialmente debido a la ligera contracción de la actividad en los últimos meses del año.
En este sentido, las ventas y el precio de los pisos se moderaron en el tercer trimestre del año. El observatorio indica que el precio de la vivienda en el tercer trimestre creció a una tasa más moderada que en los periodos anteriores. Además, según los valores de tasación publicados por el Ministerio de Fomento en el tercer trimestre, el precio creció el 1,6% interanual.
Por otra parte, de acuerdo con el informe, el mercado residencial sigue estando en función de la cada día más elevada demanda de pisos ante la reactivación general de la economía. En concreto, se señalan como causas fundamentales la creación de empleo durante el tercer trimestre, en el que el verano tiene una decisiva influencia, y la mayor facilidad que tienen las familias para acceder a la financiación en un contexto de mínimos en los intereses hipotecarios.
Debido a esta realidad, el número de hipotecas concedidas para la adquisición de viviendas también ha mostrado una ligera atenuación de su crecimiento, pues las hipotecas aprobadas en septiembre aumentaron un 12,3% interanual y, en los nueve primeros meses del año, mostraron un incremento del 22,6% respecto al mismo periodo del año anterior.
Sin lugar a dudas este es un claro indicador de que el sector inmobiliario tiende a resurgir después de 9 años de crisis. Es evidente que la siguiente burbuja no será igual que la anterior, pero al menos no habrá tanto descontrol a la hora de conceder préstamos hipotecarios y por lo tanto todo más regulado para que en España no suframos una crisis tan fuerte como la de estos años. ¡Estupendo artículo!