Si por algo se caracteriza nuestro país es por su buena calidad de vida gracias a aspectos como el clima o los precios asequibles de las cosas. Cierto es que los sueldos españoles no son equiparables a los de otros países del norte de Europa o de otras partes del mundo, pero España tampoco ha llegado a estar nunca en las primeras posiciones del ranking de “los países más caros”. De hecho, ni Madrid ni Barcelona figuran en la lista de las 10 ciudades más caras del mundo, confeccionada a partir de la encuesta de Demographia, consultora analista que anualmente prepara este informe del precio de la vivienda a nivel mundial.
Los primeros puestos de la lista los ocupan las ciudades de Hong Kong (China), Sydney (Australia) y Vancouver (Canadá). Hong Kong repite liderazgo por séptimo año consecutivo en un momento en el que apartamentos de 9 metros cuadrados son alquilados por un precio que llega a los 385 dólares al mes. Con 7 millones de habitantes y los muchos otros chinos que desean invertir en ladrillo en la ciudad más cara del planeta, parece ser que los precios de los inmuebles en la isla asiática están lejos de caer.
Tras Hong Kong, Sydney y Vancouver, la lista continua con ciudades que siguen estando muy alejadas de nuestras fronteras. Auckland (Nueva Zelandia), San José (California), Melbourne (Australia), Honolulu (Hawai) y Los Ángeles (San Francisco) son las otras ciudades que comparten protagonismo como las más caras del mundo. Sólo Bournemouth & Dorset (Gran Bretaña), en décimo lugar, representa a Europa en el ranking realizado por la consultora. Eso sí, hay que tener en cuenta que Gran Bretaña fue el único país europeo considerado para el informe.
El estudio ha sido realizado a partir de las puntuaciones de la encuesta Demographia sobre los mercados de la vivienda tomando como referencia el precio medio de los inmuebles dividido entre el ingreso bruto anual medio los hogares de cada ciudad. En total se analizaron un total de 406 mercados urbanos en nueve países -Australia, Canadá, Hong Kong, Irlanda, Japón, Nueva Zelandia, Singapur, Gran Bretaña y Estados Unidos- a partir de los datos del tercer trimestre de 2016.
