Este es el dato que se arroja del último estudio realizado sobre el estado del precio de alquiler de vivienda el año pasado. La cantidad de 10€ al mes por cada m2 en alquiler supuso un aumento del 12,7% del precio de los arrendamientos. Como suele ser habitual, fueron las ciudades más importantes, como Madrid y Barcelona, las que registraron mayores aumentos, hasta el punto de superar la media nacional. En la capital, el coste medio por m2 era de 12,53 euros, lo que supuso un aumento del 11,9% respecto al año anterior. En la capital catalana llegaron hasta los 13,57 euros, colocando el porcentaje en el 12,2%. Las únicas comunidades autónomas en las que el precio bajó fueron Aragón (-1,7%) y Navarra (-0,3%).
El aumento del precio del alquiler en las grandes ciudades se achaca, principalmente, al aumento de los pisos turísticos, que no hacen sino aumentar los precios y reducir la oferta de arrendamiento de larga estancia. Hoy arrendar una vivienda en el centro de una de estas ciudades es un 11% más caro de media. También en el mercado de alquiler de oficinas, Madrid y Cataluña tiran del carro, especialmente en el último año, en el que ha aumentado notablemente el espacio alquilado para actividades profesionales.
España ya es el cuarto país europeo en el que más está aumentando el precio de la vivienda, por detrás de Irlanda, Reino Unido y Alemania. El único país en el que apenas ha habido cambios es Francia, mientras que en Italia han caído un 8% desde el año 2014. La ciudad en donde comprar una vivienda resulta más caro sigue siendo Londres, seguido de París, Múnich, Frankfurt, Ámsterdam y Barcelona. La consolidación del mercado inmobiliaria en estas ciudades hace que los inversores busquen oportunidades en capitales menos populares, como Madrid y Lisboa. El bajo precio del metro cuadrado hace que las posibilidades de obtener rentabilidad aumenten considerablemente.
