Los compradores de vivienda extranjeros pagan más que los nacionales al realizar una operación inmobiliaria. Es la conclusión que se extrae de la cifra difundida por el Consejo General del Notariado, que sitúa esta diferencia de precios en el 5,7%. En 2017 los extranjeros pagaron 2.027 euros por metro cuadrado, muy por encima de los ciudadanos españoles, que pagaron 1.420 euros. El coste medio que pagan los no residentes creció a mayor velocidad que el de los residentes, especialmente desde la entrada en vigor de la conocida como Visa Oro. Esta medida consiste en la concesión automática del permiso de residencia para los extranjeros de fuera de la Unión Europea. El único requisito es que el coste de la vivienda adquirida sea superior a los 500.000 euros. Esta medida es una de las grandes razones de que el mercado de vivienda para ciudadanos extranjeros esté viviendo un momento tan dulce.
La comunidad de extranjeros residentes en España tuvo un papel protagonista durante el año 2017. Según los datos, el número de compraventas aumentó especialmente entre daneses (39,5%), marroquíes (35,4%) y suecos (30,8%). Por el otro lado, los extranjeros no residentes que compraron vivienda en España fueron principalmente ecuatorianos (250,0%) y portugueses (131,4%). El podio de compraventas entre los residentes está ocupado por ciudadanos chinos, rumanos y británicos. En el caso de los no residentes, son los británicos, franceses y alemanes los que se sitúan en cabeza.
Las cifras en el primer semestre 2017 según la comunidad autónoma también son dispares. Se redujeron los índices de compraventas (en comparación con la media nacional) en Andalucía (12,8%), Galicia (9,8%), Canarias (8,7%), Baleares (5,3%) y Aragón (2,8%). La mayoría de las compraventas en la segunda mitad del año pasado estuvieron localizadas en el litoral mediterráneo y en las islas, especialmente en Baleares, Canarias, la Comunidad Valenciana y Murcia.
