La Ciudad Condal y la ciudad de la Gran Manzana trabajarán juntas para limitar el encarecimiento de la vivienda. Ese es el objetivo del proyecto conjunto llamado International Urban Cooperation de la Comisión Europea. El programa fortalecerá las relaciones entre urbes y pondrá en marcha mecanismos conjuntos. Se trata de evitar el encarecimiento exponencial del precio de la vivienda, un proceso que está sucediendo en todas las grandes ciudades. Los tenientes de alcalde de Barcelona y NY han anunciado que promoverán la búsqueda de soluciones conjuntas que ayuden a controlar esta tendencia.
El ayuntamiento de Barcelona y el de Nueva York buscan fomentar que el precio de la vivienda sea asequible. Desde el año 2017, los técnicos de ambas ciudades han estado intercambiando ideas e información sobre diferentes programas. En el caso de la ciudad norteamericana, los proyectos de vivienda modular son los que más les han llamado la atención de su contraparte barcelonesa. Por su parte, los técnicos del ayuntamiento de Ada Colau han destacado los sistemas de renta estabilizada. Estas medidas buscan regular el sistema de alquileres privados en la ciudad. El ayuntamiento de Nueva York lleva años estableciendo un control publico de los alquileres para facilitar el acceso a personas de rentas medias y bajas. El 45% de los alquileres de la ciudad están controlados por este sistema.
Otro de los aspectos de este acuerdo es la realización de investigaciones conjuntas. Los ayuntamientos de ambas ciudades consideran que tienen muchos otros objetivos comunes, como paliar el efecto negativo de las nuevas economías colaborativas. De estos acuerdos saldrán compromisos que buscaran regular la actividad de estas plataformas. El objetivo es permitir su actividad económica mientras respetan el derecho de los ciudadanos. La digitalización es imparable y está ayudando a que el mundo sea más global y abierto.
