Según los datos del Colegio de Arquitectos de Catalunya (COAC) la edificación de vivienda en la ciudad de Barcelona se encuentra en horas bajas.
Así, aunque la vivienda crece ligeramente en el conjunto de Catalunya, con 1.664.109 metros cuadrados de vivienda visados en el primer semestre de 2019, lo que supone un 2,8% más que en el mismo periodo del año pasado; en Barcelona se desploma en un 46,7%, hasta situarse en los 145.461 metros cuadrados. De la caída del 46,7% de visados de para la vivienda, un tercio corresponden a obra nueva mientras que los dos tercios restantes hacen referencia a la rehabilitación.
Por el momento el COAC descarta que esta caída sea una consecuencia de la normativa aprobada recientemente por el Ayuntamiento de Barcelona, que establece que un 30% de las nuevas promociones deben destinarse a alquiler social.
Sin embargo, frente a las trabas administrativas y la incertidumbre jurídica de la ciudad de Barcelona, algunos inversores están optando por buscar alternativas en otras zonas, como en el área metropolitana de la capital catalana o en otras provincias como en Tarragona.
Es cierto que los datos presentados por el Colegio no pueden mostrar los efectos de dicha normativa ya que muestran las licencias correspondientes a proyectos presentados antes de que entrara en vigor. Desde la institución creen que empezaremos a ver los resultados a partir del segundo semestre del año 2020.
Así, aunque los datos presentados por el COAC muestren una ligera recuperación, los responsables del colegio anticipan que esta recuperación se sustenta sobre un modelo poco sostenible.
En el conjunto de Catalunya, la superficie total de proyectos visados (tanto de vivienda, como no vivienda y, tanto de obra nueva como de rehabilitación) durante el primer semestre supusieron 2.375.135 metros cuadrados, un 5,5% más que en el mismo período del año anterior. Sin embargo, tan solo un 24,2% corresponden a reformas o obras de rehabilitación, mientras que la obra nueva representa hasta el 75,8% del total.
Teniendo en cuenta que el parque de vivienda en Barcelona es antiguo, hacen falta medidas concretas para estructurar un sistema sostenible y accesible para todos.
