La buena situación del mercado inmobiliario está contagiando a buena parte de los españoles a la hora de administrar sus ingresos. España destaca como país en el que hasta el 82,7% de los hogares dispone de un inmueble en propiedad, más de 22 puntos por encima de la media europea. En este sentido, y siempre según los datos que se manejan desde la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), las familias españolas destacarían por su mentalidad previsora en lo que a gestión de sus ahorros se refiere, pues son capaces de dedicar buena parte de ellos a lo largo de su vida laboral para la compra de una casa. Sorprenden los datos de Alemania, país en el que únicamente el 44,2% de las familias tiene una vivienda en propiedad. Formarían parte de este grupo otros como Austria (con un 47,7%), Francia (con un 55,3%) o Italia (con un 68,7%). Únicamente Eslovenia estaría por encima de España con un 89,9% de los hogares en régimen de propiedad.
Eurostat realiza cada dos años la ‘Encuesta de Consumo y Finanzas de los Hogares en la UE’. La última edición de este informe se publicó en julio de 2013, con datos de 2011, año en el que nuestro país se encontraba en plena recesión económica. Estas cifras hay que ponerlas en contraposición con las arrojadas recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Según el informe del organismo español, las perspectivas de crecimiento de la economía tienen como consecuencia que los hogares españoles destinen una mayor proporción de sus ahorros a gastos en el consumo final. Y es que el pasado año los españoles ahorraron un 9,5% de su renta disponible, lo que implica una reducción de dos décimas respecto al 2014. Esta leve caída llama la atención, pues mientras los ingresos aumentaron un 2,3% en 2015, los gastos en el consumo final aumentaron un 2,5%.
