Llega el invierno, el frío, se hace de noche más pronto y, como consecuencia, suben las facturas de la luz y el gas. Parece que esto es algo inevitable, ¿verdad? Pues la fundación de una conocida empresa eléctrica afirma que podríamos reducir el coste de las facturas hasta en un 40% combinando un cambio de hábitos con la implantación de medidas orientadas a alcanzar la eficiencia. En este estudio se proponen 77 medidas de rehabilitación con unos costes que van desde los 50€ hasta los 70.000€. Se trata de medidas pasivas que no precisan licencias de obras o permisos de la comunidad de propietarios y que podemos realizar desde el interior de la casa.
El informe se centra en acciones para renovar la casa, ajustar la potencia contratada y realizar un mejor uso de los electrodomésticos. Para ellos podemos hacer lo siguiente:
-Instalar toldos y sustituir las ventanas por un doble acristalamiento que nos ayude a protegernos mejor del frío.
-Colocar alfombras en la casa para evitar que el suelo transmita la sensación de frío, además de colocar aislante térmico en los muros.
-Ajustar el termostato entre 19º y 21º grados durante al día y entre 15º y 17º por la noche.
-Asegúrate de poner la lavadora y el lavaplatos solo cuando estén llenos.
-Ajustar la potencia contratada a las necesidades de cada vivienda, configurando la temperatura del frigorífico en el intervalo de 3º a 7º grados y el congelador a -18º.
-Apagar el ordenador y la televisión si estos no van a ser utilizados en los siguientes 30 minutos.
-Utilizar regletas con interruptor para agrupar varios aparatos y desconectarlos durante la noche o en momentos de ausencia del hogar.
El estudio concluye que las viviendas españolas podrían ahorrar de media un 27% en su factura del gas y la electricidad con este cambio de costumbres. La cantidad se incrementa hasta un 40% aislando paredes y techos, instalando vidrios dobles o colocando burletes en las ventanas.
