Como veníamos diciendo en estas mismas líneas en fechas anteriores, España es un país con mucho reclamo entre los ciudadanos europeos, por lo que a muchos les interesa venir a vivir ya sea por unos meses o por un período indefinido. Para hacerlo, una de las primeras cosas en las que se fijan para venir es en las condiciones de vida que podrían tener y a qué tipo residencia pueden acceder. En este sentido, nuestro país es de los que ofrece un mayor número de facilidades a los extranjeros, pues los requisitos necesarios para acceder a una vivienda de alquiler son poco exigentes en comparación con los de otros países europeos de primer orden.
Así pues, en España los arrendadores de vivienda piden una fianza o depósito de garantía para poner a prueba la solvencia de su inquilino y recibir un ingreso que eventualmente pueda compensar cualquier desperfecto ocasionado en el inmueble. De hecho, según los datos recogidos por la plataforma Uniplaces, siete de cada diez inquilinos tuvieron que aportar esa cantidad de dinero y un 10%, además, tuvo que probar que tenía trabajo o se había matriculado en una universidad.
En comparación, países como Alemania, que es el segundo país que más Erasmus recibe al año, además de la fianza (el 70% de ellos la necesitó) requirieron de documentación sobre la matriculación en una escuela o universidad (otro 46%), por lo que estaría en la línea de España. En el otro extremo estaría Francia, siendo el destino que más garantías solicita para acceder como arrendatario de un piso, pues además de la fianza y la documentación que pruebe que se tiene trabajo, existe un 23% que tuvo que entregar un aval y otro 15% que tuvo que encontrar a un residente del país que les firmara una garantía de pago.
