El precio del alquiler en Madrid y Barcelona bate récords históricos. Junto a Baleares y Canarias, son las areas más afectadas por el aumento sostenido del precio de los alquileres. A finales de 2017, en Madrid, el coste del m2 en zonas como Chamberí, Barrio Salamanca o Centro superaron los 17€, llegando en algunos casos a superar los 19€. Esta cantidad la encontramos también en Barcelona, en zonas como Sant Martí, Ciutat Vella o Eixample. No es la primera vez que se dan procesos de petrificación en las grandes ciudades, pero la presión de los pisos turísticos y el desplazamiento de los sectores de la población con menos poder adquisitivo hacia las afueras está acelerando este proceso.
La moda juega un papel importante en estos procesos. Y es que, cuando un barrio se “moderniza”, siempre se inician diferentes movimientos. Por un lado los jóvenes de mayor poder adquisitivo se desplazan a estas zonas, buscando las ventajas y los atractivos de estas áreas como su cercanía al centro, su escena cultural y su ambiente cosmopolita. Estos mismos aspectos también atraen población extranjera de alto poder adquisitivo, que buscan vivir la experiencia de residir en una zona así.
Sin embargo, muchos opinan que no se está produciendo dicha burbuja, ya que el mercado del alquiler tiene la ventaja de autorregularse más rápida y eficazmente. El vencimiento de los contratos y la necesidad de los propietarios de arrendar la vivienda a la mayor brevedad ayuda a corregir esos desajustes. La tecnología también está contribuyendo a evitar esta burbuja, haciendo que el sector sea más dinámico y eficaz en su autorregulación. El acceso a la información de primera calidad, sobre todo a través de dispositivos móviles, arroja una imagen realista y actualizada del estado del mercado, permitiendo un mayor margen de maniobra que resulta clave a la hora de evitar la creación de la burbuja.