El sector de la construcción es uno de los motores económicos que inciden de manera más determinante en la economía española en función del ritmo que registra el mercado de la compraventa de viviendas, de la cantidad de transacciones inmobiliarias que se cierran y de la demanda que existe en cada momento. En este sentido, desde el 2014 el mercado residencial ha dado un salto evidente en cuanto al número de operaciones que se registran, algo que ha llevado al sector de la construcción a tener que contratar personal cualificado, un aumento en la contratación que ya ocurrió en los años del archiconocido ‘boom’ inmobiliario. Así, Sociedad de Tasación ha alertado de que la falta de mano de obra con la experiencia necesaria para la construcción encareció los costes entre un 15% y un 20% en 2017, lo que llevó a algunas constructoras incluso a paralizar proyectos el pasado año.
La organización describe como “inasumibles” los costes que los procesos de construcción suponen para muchas empresas del sector, por lo que la reducción de dichos costes es uno de los retos para este 2018. En el ‘Informe de Tendencias del Sector Inmobiliario’, Sociedad de Tasación indica que las previsiones para este año pasan por que el precio medio de la vivienda se vea incrementado un 5,5% en 2018, una cifra que irá de la mano de un incremento del 14,1% de las ventas.
Por otra parte, las concesiones de hipotecas crecerán un 9,4% durante el 2018, un crecimiento que será menor que el del número de operaciones. Según ST, este hecho significa que la prudencia que se ha instaurado en el mercado desde su recuperación en los últimos ejercicios se seguirá manteniendo en este 2018. Además, la relación entre el alquiler y la compraventa de viviendas seguirá emparejándose durante los siguientes meses, coincidiendo con una alta rentabilidad de los arrendamientos en las grandes ciudades españolas.
