La decoración de piscinas es una tendencia que poco a poco va ganando importancia. Hasta ahora, decorar una piscina era visto como algo innecesario, puesto que todas siguen el mismo patrón de colores, además de darle prioridad a su utilidad en vez de a su atractivo visual. Sin embargo, en 2018 las piscinas ya vienen integradas en la decoración de los espacios outdoor. La piscina entra a formar parte de las tendencias del paisajismo, la decoración de exteriores e incluso de la jardinería, integrándose con el resto de los elementos.
La apuesta por la decoración de piscinas pasa por una serie de elementos: mosaicos de vidrio, nuevos colores, efectos tornasolados y matices metálicos. Las tonalidades oscuras en la zona de baño aportan una apariencia sofisticada, mientras que los acabados metálicos atraen y reflejan el sol, creando un hermoso efecto. El mosaico negro le da al agua un aspecto único, muy similar al que se tiene al nadar en el agua profunda del océano. Los colores clásicos de la piscina son el azul y el blanco, por eso el consejo es apostar por colores originales que le den a nuestra piscina una apariencia única. Nada como el rojo para romper con lo clásico y construir un mosaico de fantasía que haga que nuestra piscina sea única. Elegir colores verdosos acercará el aspecto de nuestra piscina a entornos paradisíacos. Nada como darse un chapuzón sintiendo que estas en las preciosas playas de Bali.
Sin embargo, la decoración no debe ir reñida con la seguridad. Es muy importante elegir materiales que sean atractivos, pero que a la vez cumplan con las medidas de seguridad. Los mosaicos de una piscina han de evitar deslizamientos y rozaduras. Además, para la decoración de piscinas también podemos ser perfectamente respetuosos con el medio ambiente. Existen en el mercado numerosas opciones sostenibles que eliminaran nuestra huella de carbono.
