La elevada demanda de inmuebles en un buen estado de conservación, aislamiento acústico y eficiencia energética es una de las prioridades que todas aquellas personas que quieren convertirse en propietarias de su propio piso nos transmiten a la hora de recibir asesoramiento para la compra o alquiler de una propiedad inmobiliaria.
En este sentido, el número de visados para la reforma o restauración ascendió a las 3.677 unidades en los primeros dos meses del año, cifra que es un 4,6% más baja que la registrada en el mismo periodo de 2016, cuando durante enero y febrero se alcanzaron los 3.855 permisos. Son datos ofrecidos por el Ministerio de Fomento.
De esta forma, el indicador mostró en el los primeros dos meses un descenso que rompe con la tendencia al alza que se arrastraba desde hacía dos años. Y es que, si bien la mejoría de 2016 (+2,7%) ya había sido inferior a la registrada durante el 2015 (+13,4%), lo cierto es que se encadenaba un número notable de meses en los que la comparativa interanual mostraba datos positivos en cuanto al número de visados para reforma y restauración de viviendas. De hecho, hasta el año 2014, los permisos llegaron a encadenar cuatro años seguidos de bajas interanuales, llegando a mínimos en la serie histórica de Fomento. Por otra parte, los visados para la ampliación de pisos crecieron un 38% este año en el período enero-febrero, pues se pasó de los 277 registrados en el mismo período de 2016 a los 382 de este año.
Potenciar la rehabilitación de los edificios es una de las prioridades que se ha marcado el Gobierno en su borrador del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021. En este sentido, entre otras medidas, se permitirá a las viviendas unifamiliares que puedan beneficiarse de las ayudas a la rehabilitación hasta un límite de 12.000 euros.
