La rentabilidad del alquiler en España pierde fuerza y ha cerrado el primer trimestre del 2019 con una reducción de 3,26 puntos, lo que podría indicar un posible cambio de tendencia en el sector. Especialmente en grandes ciudades como Madrid y Barcelona los rendimientos del alquiler comienzan a enfriarse. Sin embargo, según un estudio elaborado por la Sociedad de Tasación, hay cuatro provincias que escapan de esta tendencia y donde el alquiler sigue generando rentabilidades. Así, aunque el volumen de operaciones inmobiliarias es relativamente pequeño y más modesto que en las grandes ciudades, Navarra, Toledo y Granada presentaron rendimientos brutos que en el primer trimestre crecieron hasta siete puntos.
Especialmente destacable es el caso de Navarra, que es la que más se desmarca de la media nacional, logrando un incremento interanual de 12,3 puntos. El mercado residencial en la comunidad foral se encuentra en plena expansión. Por ejemplo, en los nueve primeros meses de 201ón8, esta fue la comunidad autónoma donde más se impulsaron las compraventas de activos residenciales, logrando un crecimiento del 22,1%, con hasta 5.269 operaciones de compraventa. El segundo mayor incremento en cuanto a la rentabilidad del alquiler en el primer trimestre se produce en Toledo, que aumenta en 8,5 puntos. Le siguen Granada y A Coruña, con unas rentabilidades que lograron ascender hasta los 7,7 puntos y los 5,3 puntos, respectivamente.
Por otro lado, las rentabilidades se han desplomado en el primer trimestre en las grandes ciudades, donde cada vez presentan más dificultades para ofrecer vivienda disponible a precios asequibles. Por eso, tanto Barcelona como Madrid registran una evolución por debajo de la media nacional, con caídas de hasta 15,6 puntos y 8,3 puntos, respectivamente. A pesar de estas caídas en la rentabilidad, la compra de vivienda destinada al alquiler sigue siendo una opción de inversión muy atractiva si se tiene en consideración el riesgo inmobiliario.
