Como hemos comentado anteriormente en estas mismas líneas, el 2017 fue un año en el que se registró una actividad inmobiliaria muy destacada, con un aumento exponencial tanto en el número de compraventas de viviendas como en la demanda para la compra o alquiler, lo que también tuvo un efecto dinamizador directo en la cantidad de proyectos para la construcción de nuevas viviendas que se iniciaron. Este indicador queda numéricamente reflejado en la cantidad de solicitudes de visados para construir nuevas viviendas, los cuales habrían llegado a los 81.500 en 2017, marcando así el dato más alto de los últimos 7 años. Para encontrar una cifra más elevada nos tendríamos que remontar al año 2010, cuando se llegó a las 91.600 autorizaciones.
Esta previsión es fruto de los cálculos realizados con el Ministerio de Fomento en esta materia, un volumen de visados que arroja un aumento del 27,2% respecto al año 2016, lo que significaría sumar cuatro años seguidos de incrementos interanuales. Estas cifras son predicciones basadas en los datos ya confirmados del mes de noviembre, que se cerró con 74.690 visados, un aumento del 26,2% respecto al mismo mes del año pasado. Es decir, si en el mes de diciembre se hubiera seguido a igual ritmo que en el resto del año, la cifra total de visados habría rozados los 81.500 mencionados.
Por tipología, en lo que a visados solicitados respecta, entre enero y noviembre la mayoría fueron para levantar viviendas en bloque, con un número total de 56.714 visados y una representación del 75,9% del total (un 30% más que en el año anterior). Mientras, la construcción de viviendas unifamiliares llegó a las 17.941, lo que supone una subida del 14%. Además, durante los primeros once meses del año también se solicitaron 26.496 visados para la ampliación y reforma de viviendas, un 1,4% más que un año antes.