¿Qué es la Ley de Segunda Oportunidad?

Ley de segunda oportunidad

La Ley de Segunda Oportunidad (LSO) es una forma jurídica que da la posibilidad a particulares y autónomos no solventes de poder negociar de nuevos sus deudas pendientes o proceder a su cancelación total o parcial. Se trata de un mecanismo ideado para que una persona física, desempeñe o no una actividad ligada al sector de la empresa, pueda empezar de cero sin deudas por pagar.

¿Cuál es el objetivo? Ayudar a este tipo de personas a poder hallar una solución rápida a su situación de insolvencia o quiebra. No obstante, este procedimiento no implica que se deje la deuda impagada. Y es que la Ley de Segunda Oportunidad en España persigue la regeneración de la economía de los ciudadanos, la posibilidad real de cobro de la deuda por parte de los acreedores y la unificación de reclamaciones en un único proceso.

Mientras, la persona que cancela su deuda podrá excluir el conocido como “principio de responsabilidad patrimonial universal”, que queda claramente recogido en el artículo 1911 del Código Civil. Por otra parte, la Ley de la Segunda Oportunidad también está regulada en la Ley 25/2015, de 28 de julio, y en la Ley Concursal, modificada por la Ley 16/2022, de 5 de septiembre, de reforma del texto refundido de la Ley Concursal, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo.

 

Ley de Segunda Oportunidad – Requisitos

Como es lógico, para que un particular o autónomo se pueda acoger a la Ley de Segunda Oportunidad debe cumplir un conjunto de requisitos expuestos en la propia ley. Así pues, los requisitos que el deudor debe reunir son los siguientes:  

– Encontrarse en una situación de insolvencia y demostrar que no se dispone de suficiente patrimonio como para poder asumir sus deudas. 

– No haber sido declarado culpable en la sentencia de calificación del concurso de acreedores de un tercero. 

– No haber sido condenado por delitos económicos o patrimoniales contra instituciones públicas como Hacienda o la Seguridad Social en la última década. 

– Que entre la solicitud de exoneración y la exoneración anteriormente concedida al mismo deudor no hayan transcurrido menos de cinco años. Para los casos que se obtenga una exoneración mediante plan de pagos el plazo será de dos años.  

 

Ley de Segunda Oportunidad para particulares

La Ley de la Segunda Oportunidad está diseñada para que los particulares que estén incapacitados para pagar sus deudas puedan tener, tal y como se extrae del propio nombre de la ley, una segunda oportunidad. En el caso de los particulares, normalmente se dan necesidades con deudas en préstamos bancarios, tarjetas de crédito y microcréditos.  

 

Ley de Segunda Oportunidad para autónomos

Esta ley también fue pensada para aquellos emprendedores que se vieron obligados a cerrar su negocio con deudas pendientes o para autónomos y empresarios con un negocio aún en activo, pero con deudas en aumento. En estos casos las necesidades de los deudores suelen concentrarse tanto en deudas públicas (Hacienda y Seguridad Social) como en deudas privadas (préstamos bancarios, proveedores, facturas, etc.). Todas estas deudas también pueden cancelarse parcial o totalmente mediante la aplicación de la Ley de Segunda Oportunidad. 

 

Ley de Segunda Oportunidad y Hacienda

Si hasta ahora Hacienda tenía la última palabra en materia del pago de los créditos públicos, con la aplicación de la Ley de Segunda Oportunidad es el juez quien ahora debe determinar si la deuda pendiente se fracciona o, incluso, llega a ser cancelada. De esta forma, la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) ha perdido su poder para exigir la totalidad de los créditos que tenía contra el deudor.  

 

Pros y contras de la Ley de Segunda Oportunidad

Como todo en la vida, la Ley de Segunda Oportunidad también tiene sus pros y sus contras. ¿Quieres conocerlos? Desde nuestra inmobiliaria te los explicamos: 

 

Pros: 

  1. Posibilita al deudor la cancelación de las deudas pendientes. 
  2. También paraliza los intereses y recargos generados con las deudas canceladas.
  3. Interrumpe los embargos y ejecuciones que pudieran darse como consecuencia de la deuda. 
  4. Permite al deudor conservar sus bienes y su vivienda habitual. 
  5. Cancela las deudas de un total de hasta 10.000 euros con Hacienda y otros 10.000 euros con la Seguridad Social. 
  6. Elimina al deudor de ficheros de morosidad: una vez aplicada la Ley de Segunda Oportunidad se debe proceder automáticamente al borrado de los datos del deudor. 

 

Contras: 

  1. Hay deudas que no son legalmente cancelables, como los salarios, la pensión alimenticia de los hijos o la deuda pública por encima de los 10.000 euros. 
  2. La concesión de la Ley de Segunda Oportunidad puede revocarse los próximos tres años desde su aplicación.
  3. Es posible que se acuerde una limitación temporal del deudor para disponer y/o administrar su propio patrimonio. 
  4. El deudor se deberá comprometer a destinar durante un periodo de tres a cinco años sus rentas e ingresos para seguir satisfaciendo sus deudas pendientes. 
  5. Los datos del deudor van al Registro Público Concursal y cualquier persona podrá consultarlo. 

 

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