Vender una vivienda es un proceso complicado y que suele llevar un tiempo. Para muchas personas suele ser la primera vez que afrontan un proceso ahí, y la falta de experiencia es notable. A la hora de comenzar este largo camino conviene conocer algunas de los errores más comunes, para no volver a cometerlos. Son los siguientes:
1) Hay que cuidar la primera impresión
Es fundamental que la casa esté limpia, ordenada y despejada. Al fin y al cabo, es la primera impresión la que cuenta. Además, conviene que la vivienda esté amueblada ya que permitirá al posible vendedor imaginarse a si mismo viviendo allí.
2) No aprovechar el poder de internet
Hoy en día todo está en internet. Utilizamos buscadores para encontrar ofertas, rastrear el mercado y darnos una impresión de nuestras posibilidades. Por eso es fundamental compartir nuestro anuncio, mostrando todas sus características, el precio y una serie de imágenes profesionales que ayuden a aumentar el número de posibles compradores.
3) Excederse con el precio
Es muy importante conocer el valor de la vivienda, de manera que podamos establecer un precio que esté dentro de mercado. Para ello conviene no solo fijarse en los atractivos de la casa, como si está reformada o si tiene elementos clave como ascensor, terraza o garaje. Los accesorios y equipamientos de la zona, como colegios y hospitales, también serán importantes.
4) Intentar hacerlo todo por nuestra cuenta
Los profesionales de la intermediación inmobiliaria pueden marcar la diferencia a la hora de vender un inmueble. Sus conocimientos de la legislación vigente, sus contactos y su visión del mercado local pueden ser de gran ayuda a la hora de encontrar el comprador final. Por eso, realizar la venta a través de una agencia inmobiliaria siempre es un acierto.
