¿Sabías que los españoles están dispuestos a gastar un 3,4% más este verano en sus vacaciones? Entre otros gastos, este aumento del presupuesto familiar destinado a las vacaciones responde a la subida de los alquileres en la costa española, un 20% más caros que hace dos años.
Según las conclusiones del observatorio mensual de Cetelem, entidad bancaria especializada en la concesión de créditos al consumo, el gasto medio previsto será de 1.010 euros, lo que supone un 3,4% de incremento respecto al año anterior. Además, el 40% piensa hospedarse en hoteles y apartamentos, tres puntos porcentuales más que en 2015. Dos de cada diez encuestados por esta entidad tiene intención de realizar un gasto más elevado que en las vacaciones del año pasado.
Pero, ¿a qué se debe este aumento? Más allá de la recuperación económica global, la crecida del presupuesto vacacional va ligado a la subida de los precios del alquiler de apartamentos en la costa. El precio medio semanal para los meses de julio y agosto se sitúa en 664 euros. Es un 20% más alto que en 2014, según adelanta la tasadora TecniTasa de su informe anual de alquiler en costa. La diferencia de precios entre una ciudad con playa y un municipio llega a ser el doble.
Ahora bien, esta media sube o baja de forma considerable según el destino que se elija. Los litorales de Almería (341 euros la semana), Rías Altas (373 euros) y Rías Baixas (389 euros) son los más asequibles, mientras que Baleares (1.250 euros), Costa Brava (932 euros) y Costa del Garraf (780 euros) pueden llegar a ser cuatro veces más caros, según el portal Pisos.com.
Ibiza se confirma como uno de los destinos más deseados. En Playa d’en Bossa una vivienda de 70 metros cuadrados de superficie se alquila en julio y agosto por 2.065 euros, cuando el pasado verano eran 1.680 euros. Un inmueble en primera línea puede suponer un desembolso de entre 1.300 y 1.400 euros, apuntan en la tasadora.
En la misma banda de precios están Catalunya, Cádiz y Málaga. En Salou (Tarragona) hay apartamentos de 60 metros cuadrados por los que se piden 1.100 euros y en Sitges (Barcelona) uno de 90 metros se arrienda por 1.200 euros.
