Las famosas ‘cláusulas suelo’ siguen dando que hablar. Durante el año pasado casi la mitad de las reclamaciones que recibió el Banco de España estaban relacionadas con las famosas cláusulas suelo de las hipotecas. De las 20.262 reclamaciones, el 46% tenían que ver con estas disposiciones. No obstante, en comparación con 2014, esta tipología de queja ha bajado cerca de un 40%. Andalucía, Madrid y Catalunya son las regiones donde más reclamaciones por cláusulas suelo se presentaron.
Según la Memoria de Reclamaciones de 2015 que ha publicado el organismo, durante ese año se han abierto 20.262 expedientes de reclamación ante el Banco de España. De este total, 9.354 de los expedientes abiertos corresponden a reclamaciones referidas a ‘cláusulas suelo’, lo que representa un 46 % sobre el total.
Del total de reclamaciones por ‘cláusulas suelo’ presentadas en el ejercicio 2015, el 54,5% se presentó en Andalucía. Le siguieron Madrid, Catalunya y Extremadura. En estas comunidades, el 57% de reclamaciones estaban relacionadas con las cláusulas abusivas.
¿Y quiénes reclamaron ante el supervisor? El 94,8 % de las personas que presentaron reclamación fueron personas físicas; mientras que el 5,2 % restante fueron comunidades de propietarios y/o comunidades de bienes, asociaciones y organismos públicos, y sociedades mercantiles. Así pues, el principal reclamante continúa siendo el ciudadano.
En cuanto a las entidades financieras, destaca Caja Rural del Sur como entidad con un mayor ratio de informes favorables al afectado por las ‘cláusulas suelo’, seguida de Caja Rural de Granada y de Unicaja. En el lado contrario, Caixabank y Banco Popular destacan por su bajo porcentaje de concesión de este tipo de cláusulas.
Como sabemos, y ante el elevado número de afectados por estas cláusulas, el asunto ha llegado hasta el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que dará a conocer este próximo 12 de julio su decisión sobre este tema. El TJUE podría establecer la retroactividad total de las cláusulas suelo, lo que significaría que los bancos tendrían que devolver, según el Banco de España, hasta 7.600 millones de euros cobrados de más.
