La pandemia ha planteado muchas preguntas entre los inversores y desarrolladores del sector inmobiliario. Aunque estamos en la nueva normalidad esperada y la recuperación económica se está afianzando lentamente, el índice de confianza del consumidor y del inversor en el sector del ladrillo sigue siendo más cauteloso que en 2008. Sin embargo, los inversores sienten una gran atracción por las viviendas sostenibles en Madrid y Barcelona.
Además, el respeto por el medio ambiente es un tema cada vez más presente en la toma de decisiones de compra en los consumidores. Esta tendencia también se refleja en el mercado de la vivienda de lujo, donde la sostenibilidad y la eficiencia energética se han convertido en un aspecto prioritario para quienes buscan invertir en viviendas de lujo en Barcelona.
En este contexto, la mayoría de los inversores locales buscan obtener buenos rendimientos a corto plazo con los alquileres y a largo plazo debido a la revalorización de la propiedad. Las propiedades preferidas son de 40 y 60 metros cuadrados con uno o dos dormitorios ubicadas en las zonas céntricas de Barcelona.
La adopción de tecnología y el uso de sistemas innovadores que reducen el impacto ambiental del hogar es una necesidad diaria en la industria de la construcción. En particular, es común utilizar sistemas de energía renovable con soluciones fotovoltaicas, aerogeneradores y sistemas solares térmicos que ayudan a reducir el consumo de energía en el hogar.
¿Cómo son los inversores internacionales?
En referencia al inversor internacional, se ha producido un descenso de la presencia del inversor británico como consecuencia de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. No obstante, el alemán y francés se muestra favorable a la inversión en Barcelona. Por su lado, Madrid atrae a los inversores latinoamericanos, estadounidenses y asiáticos.
