Los Millennial hoy son protagonistas de todos los diferentes sectores del mercado. Los nacidos en los 80, la generación de internet está revolucionando el mercado, incluso el de la vivienda. A pesar de que apenas representan el 15% de los compradores de vivienda actual, su forma de hacer las cosas está agitando todos los procedimientos del sector de la vivienda. Son muchos los tópicos que circulan sobre el carácter de los Millennial: si están acostumbrados a tenerlo todo, han vivido una infancia entre algodones y ahora, al intentar emanciparse, se han topado de bruces con la dura realidad del mercado. Y ahora, cuando se enfrentan al mercado, este comienza a cambiar debido a ellos.
Hoy en día resulta difícil imaginar a alguien que afronte un proceso de compra sin utilizar su smartphone para consultar. Especialmente en el caso de una vivienda, una compra que es para toda la vida. Expertos inmobiliarios coinciden en que los Millennial tienen una visión más a largo plazo, son menos especulativos, por lo que los procesos aplicados al mercado de la compraventa previos a la crisis ya no son válidos. Los viejos paradigmas de encontrar un trabajo, casarse y comprar una casa ya no son seguidos por la mayoría. Ahora hay más inestabilidad, más cambios y esto retrasa las decisiones de inversión.
Los Millennial tienen diferentes prioridades en comparación con generaciones anteriores. Quieren viajar, son más flexibles a la hora de cambiar de residencia y retrasan todo lo posible la formación de la familia. La falta de estabilidad laboral les hace inclinarse más por el alquiler que por la compra. El ahorro no entra en sus planes, y la actitud de disfrutar de experiencias de ocio les hace no conseguir acumular fondos que un día puedan ser invertidos en la entrada de una vivienda. De ahí que sea necesaria la reforma del sector.
