Existen muchas maneras de ordenador los libros de nuestra casa. Podemos hacerlo por títulos, por autores, alfabéticamente, por tamaños etc. Pero el resultado es que, aunque después sean fáciles de encontrar, la librería no acabe resultando visualmente atractiva. Pero si lo que queremos es que nuestros libros favoritos también se conviertan en un elemento de decoración, hay una forma rápida, sencilla y original de hacerlo. ¡Ordenarlos por colores!
Ordenar libros por colores es una tendencia estética y decorativa que cada vez se ve más en los feeds de Instagram. Es una manera agradable y simpática de ordenar tus libros, consiguiendo un efecto único para la habitación (o habitaciones) en donde almacenes tus obras preferidas. El efecto de este tipo de librería sobre los espacios neutros o los colores blanco o negro es vibrante y fresco. Y además, esta forma de ordenar puede resultar muy práctica. Ordenar alfabéticamente puede parecer a priori la mejor manera de hacerlo, pero a la larga puede ser complicado encontrar nuestros libros si resulta que hemos olvidado el nombre o el título, algo muy habitual. Sin embargo, gracias a la memoria visual, es fácil recordar el color. Para los niños es una manera fácil y divertida de mantener el orden en sus libros, logrando además un entorno más tranquilo en donde poder estudiar o descansar.
Algunos detractores de esta forma de decorar hablan de que usa los libros como decoración es una frivolidad. Sin embargo, olvidan que los libros en si son un objeto de decoración. Al fin y al cabo, si se tratara solo de transmitir información, un pliego de folios o un archivo de internet sería más que suficiente. Entonces, ¿por qué nos gustan tanto las ediciones de tapa dura, las suaves páginas, los lujosos lomos? La edición de un libro también es arte, y como tal, es perfectamente lícito usarlo para decorar tu hogar.
