Pedir una hipoteca es difícil. Requiere demostrar solvencia, cumplir requisitos y aportar todos los papeles que necesitan. Si ya cuesta pedirla para una residencia habitual, la cosa se complica aún más cuando se trata de una segunda vivienda. No solo cambia la gestión, sino las mismas características de la propia hipoteca.
Hoy te explicamos todo lo que hay saber que para pedir una hipoteca para una 2º residencia:
Hipotecas más cortas
La mayoría de las hipotecas de vivienda habitual suelen rondar los 30-40 años de plazo. Pero en el caso de las de segunda residencia, el tiempo se reduce. La cantidad de tiempo más habituales para esta tipología suele ser de entre 20-25 años.
Menor financiación
Al tratarse de viviendas menos importantes, la cantidad financiada también es menor. En la vivienda habitual, la cantidad financiada suele rondar el 80%, mientras que en el caso de la vivienda de la playa o montaña, solo aportan el 60% de media, pudiendo llegar en algunos casos hasta el 70-75%.
Endurecimiento de las condiciones
Al ser operaciones de mayor riesgo, dado que en caso de problemas económicos es lo primero que siempre se deja de pagar, las entidades con más exigentes con las condiciones de contratación. También es debido a que, en caso de embargo, si la entidad pasara a tener la propiedad del inmueble, le será más difícil vender de nuevo la vivienda.
Consejos para pedir una segunda hipoteca
Para poder tener una segunda vivienda financiada por el banco, conviene tener unos buenos ahorros y unos ingresos asegurados. Hay que tener como mínimo el 50% del valor de la vivienda, pues esa es la cantidad que nos tocará aportar. Y dado que los plazos son menores, el importe de las letras será más alto. De ahí el tener un buen colchón que nos ayude a asegurarnos que podremos mantener nuestra segunda casa.
